The Alienist
El Alienista es una serie de crímenes estrenada el 22 de enero de 2018, dirigida principalmente por Jakob Verbruggen y Cary Fukunaga. Está basada en la novela policial de Caleb Carr, publicada en 1994, ganadora del Gran premio de la literatura policíaca - categoría internacional, y el Anthony Award for Best First Novel. Pero... ¿Vale la pena su adaptación cinematográfica? Veamos qué ofrece el capítulo uno.
El tema principal que el primer episodio, “El chico del puente”, nos presenta, es el misterio a resolver de está primera temporada: un niño prostituido, Giorgio Santorelli, que utilizaba vestidos, es mutilado y asesinado, pero la policía intenta cubrir el caso para proteger a personas importantes. Es Laszlo Kreizler, el controversial alienista (una especie de psiquiatra de la época, que trataba a las personas “alienadas de sí mismas”), quien se interesa en solucionar este caso, y debido a su problemática relación con la policía y el comisario Rooselvet, decide llamar a su amigo el ilustrador John Moore para que observe el cadáver y lo ayude a llegar al fondo del asunto.
Junto con su amigo ilustrador John Moore (interpretado por Luke Evans), la secretaría del comisario y amiga de John, Sara Howard (Dakota Fanning), y los hermanos Marcus y Lucius Isaacson (Douglas Smith y Matthew Shear), dos detectives y médicos forenses, comienza el Dr. Kreizler (Daniel Brühl) a analizar, indagar y recolectar información. Termina por relacionar al autor del crimen de Giorgio con el asesinato, tres años atrás, de dos mellizos, un niño y una niña. El niño, un ex paciente suyo.
Llega a dicha conclusión luego de observar que ambos niños (Giorgio y el mellizo) usaban ropas de mujer, y ambos habían sido mutilados de maneras parecidas, siendo sus ojos arrancados, mientras que la melliza solo había sido ahogada, sin otro rasguño. Se estaba lidiando con uno de los primeros asesinos seriales de Nueva York, y Laszlo Kreizler pretendía meterse en su mente, para conocer sus razones.
Grabada en Budapest, Hungría, la serie tiene una buena ambientación de Nueva York en el siglo XIX, con una atmósfera un tanto gótica, de tintes fríos, y un par de imágenes bastante gráficas.
Presenta varias problemáticas presentes tanto en esa época como en la actualidad, entre ellas la protección del comercio sexual hecho por hombres destacados de la sociedad, o la “importancia selectiva” dada a uno u otro crimen, dependiendo de la víctima, su procedencia y posición.
Por otro lado, el dúo de Kreizler y John, acompañados por la neblina característica de Londres, traslada a uno irremediablemente a los emblemáticos Sherlock y Watson. Y es que si bien ni Holmes ni Kreizler tienen el carácter de héroe, y ambos poseen una practicidad sorprendente, su principal diferencia radica en que carece Laszlo Kreizler de la (casi mágica, podría decirse) rapidez de Sherlock al momento de resolver un caso. Dosis de imperfección que podría interpretarse de igual manera como inferioridad, o como realismo.
También resulta muy prometedor el planteo del Doctor Kreizler sobre la psicología del asesino, recordando ciertamente a Criminal Minds y su uso de la perfilación criminal, pero en una época donde ésta no estaba tan organizada y facilitada por las estadísticas. Queda uno preguntándose cómo afectará esa conducta a Laszlo, su relación con el caso y con su “equipo”.
En conclusión, aunque no se presenten en este primer capítulo todos los recursos para uno intentar descifrar el misterio, resulta muy entretenido contemplar al Doctor Kreizler unir los diferentes puntos, y es definitivamente un comienzo invitante a continuar viendo el desenlace de esta serie.
Aquí un juego ambientado en la serie!
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