Guerra de Troya

El episodio del podcast explica la guerra de Troya, y sus causas (mitológicas)


Héroes

Fueron en la antigüedad personajes que reflejaban las virtudes admiradas por una u otra civilización. Los héroes de la mitología tenían, de todos modos, errores y equivocaciones, que solían costar más caro que a las personas comunes.

Los principales héroes griegos en la guerra de Troya, fueron los siguientes.


Aquiles

Hijo de Tetis (una de las 50 nereidas) y Peleo, rey de los mirmidones (Ftía, Tesalia); Aquiles fue definitivamente el héroe más destacado de la guerra de Troya. 

La versión más popular del mito cuenta que su madre lo sumergió en la laguna Estigia, haciéndolo invencible y con solo un punto débil, de donde ella lo sostuvo: su talón izquierdo. 

Fue educado por Fénix, hijo de Amintor, y luego, junto a Patroclo, hijo del rey Menecio, fueron educados por el centauro Quirón.

El oráculo habló a Tetis que nunca sería ganada la guerra de Troya sin la participación de Aquiles, pero que él moriría en ella misma; por eso, se dice que Tetis envió a Aquiles a la corte de Licomedes (rey de Sciros), disfrazado de mujer y bajo el nombre de Pirra (pelirroja). Allí fue donde Aquiles tuvo, con la princesa Deidamía, a su único hijo, llamado Neoptólemo o Pirro.

Odiseo se enteró gracias a Calcas de la derrota que vendría de no ir Aquiles a Troya. Fue a Sciros disfrazado de comerciante y ofreció a las mujeres joyas y armas, y por elegir estas últimas, Odiseo descubrió a Aquiles en Pirra, y Odiseo lo convenció para unirse a la campaña, cuyo comandante en jefe era el rey Agamenón.


Pudo elegir entre una vida larga, tranquila (insignificante), o una corta y gloriosa. Prefirió la segunda.

Aquiles se convirtió en el primer héroe de Grecia y tomó varias ciudades, Tebas entre ellas; pero pasó que el rey Agamemnón ofendió al dios Apolo, Aquiles ofendió al rey Agamenón, y el rey Agamenón ofendió a Aquiles, y él decidió no luchar más. 

Esto aseguraba la victoria de Troya, y Patroclo, al no lograr convencer a Aquiles de volver a la batalla, agarró las armas de este y combatió haciéndose pasar por él. Héctor, el más fuerte de los troyanos, venció a Patroclo. Así Aquiles volvió al combate, vengando la muerte de Patroclo asesinando a Héctor y arrastrándolo con su carro alrededor de las murallas de Troya y de la tumba de Patroclo, devolviéndoselo luego a Príamo, su padre.

Aquiles murió luego en manos de Paris quien, con una flecha dirigida por Apolo, le hirió mortalmente el talón, su único punto débil físico.

En otras versiones del mito, donde Aquiles no es invulnerable, muere combatiendo.

Los griegos luchan alrededor de su cuerpo durante todo un día; su madre al enterarse sale de las aguas a llorar su cadáver; las Nereidas lo visten con ropas inmortales. Dioses y griegos lloran 17 días y al siguiente su cuerpo es puesto en la pira; sus cenizas son colocadas en una urna de oro y mezcladas con las de Patroclo. Se celebran juegos y combates alrededor de su tumba. Y se le rinden sacrificios y honores divinos.


Áyax

Hijo de Telamón (rey de Salamina, amigo de Heracles, y uno de los más valientes argonautas) fue, después de Aquiles, el más valiente de todos los griegos.
Ya muerto Aquiles, Áyax y Ulises se disputaron las armas de este, pero al vencer Ulises, Áyax se enfureció al punto de que, durante la noche, asesinó a todo el ganado, creyendo que eran sus rivales. Cuando volvió de su locura, y se dio cuenta de lo sucedido, se suicidó con su espada.
Se consultó a Calcas si su cuerpo debía ser quemado, y aunque se decidió que no, los griegos le hicieron un monumento.
Ulises perdió en una tempestad las armas de Aquiles, y las olas las llevaron junto a la tumba de Áyax. Esto fue casi un homenaje póstumo hecho por los dioses.


Patroclo

Hijo de Menecio, rey de los locrianos, mató al hijo de Anfidamas en un acceso de furor, y fue obligado a dejar su patria.
Lo recibió en su corte el rey Peleo, quien le hizo educar por Quirón junto con su hijo Aquiles.
Ya en la guerra, cuando no pudo hacer volver a Aquiles a luchar contra los troyanos, tomó las armas de este y combatió en su sitio. Arremetió contra el enemigo, pero cayó bajo los golpes de Héctor, favorecido por Apolo.
Aquiles juró vengar a su compañero, y el alma de Patroclo se le apareció rogándole apresurara sus funerales para poder entrar pronto en los Campos Elíseos. Aquiles se apresuró y pronto sacrificó valerosamente a Héctor a su amigo, junto con corceles y otros 12 troyanos.

Odiseo

Hijo de Laertes y Anticlea, marido de Penélope, padre de Telémaco y rey de dos pequeñas islas, Ítaca y Duliquia, del mar Jónico.
Hacía poco tiempo que estaba casado con Penélope cuando se trató de la guerra de Troya. El amor le hizo buscar pretextos para permanecer junto a ella y no asistir a la contienda.

Para hacer creer que estaba loco, se dedicó a labrar la arena de la orilla del mar con dos animales de diferente especie y a sembrar sal. Pero Palamedes, discípulo de Quirón, descubrió el engaño poniendo al pequeño Telémaco en el surco.
Ulises, no queriendo herir a su hijo, levantó la reja del arado, dando así a conocer que su locura no era sino figurada.

Ulises fue quien descubrió  que Aquiles estaba disfrazado de mujer en la isla de Sciros y le llevó al combate.
En el curso de esta guerra robó el Paladio, estatua de Atenea, protectora de la ciudad; mató a Reso, rey de Tracia, que ayudaba a los troyanos; y obligó a Politeto, aunque enemigo suyo, a seguirle al sitio de Troya con las flechas de Heracles.
Había dicho el destino que solo con estas tres condiciones podía tomarse la ciudad.
Muerto Aquiles, le fueron entregadas sus armas preferentemente a Áyax, pero Ulises las ganó gracias a su elocuencia.


El asunto de la Odisea de Homero son las aventuras de Ulises posteriores a Troya:
Una tempestad le arrojó a las costas de los ciclonianos, pueblos de Tracia, donde perdió varios de sus compañeros; fue de allí a la orilla de los Lotófagos, África, donde le abandonaron algunos hombres de su flota. Los vientos le llevaron luego a las tierras de los Cíclopes, en Sicilia, donde corrió los mayores peligros. Luego fue a la isla de Ea, donde vivió un año; de allí bajó a los Infiernos a consultar su destino con la sombra de Tiresias. Escapó a los encantos de Circe y de las Sirenas; escapó a los remolinos de Caribde y de Sila, pero en una nueva tempestad perdió su navío con todos sus compañeros, salvándose él solo en la isla de Calipso, donde estuvo siete años.
Se embarcó luego en una balsa en la que volvió a naufragar, y solo con gran trabajo logró llegar a la isla de los feacianos, en cuya orilla le acogió la joven y hermosa Nausica, hija del rey Alcinos. Fue conducido al palacio real, donde se le dispensó generosa y brillante hospitalidad. Ayudado por este rey, logró volver a la isla de Ítaca tras una ausencia de veinte años.

Bajó a casa de Eumeo, un fiel servidor. Varios príncipes vecinos, creyéndole muerto, se habían declarado dueños de su reino y disipaban su fortuna. Todos pretendían la mano de Penélope. Telémaco fue el primero en reconocer a su padre, que iba disfrazado de viejo mendigo, y juntos tomaron medidas para deshacerse de sus enemigos.

Su perro Argo, que había dejado al partir para Troya, le reconoció a la puerta de su palacio y murió de alegría. Euriclea, su vieja nodriza, le reconoció también. Esta, lavándole los pies, apercibió una herida que tenía en la pierna y que le había causado un jabalí.

Penélope dice que no puede elegir a sus pretendientes y ofrece entregarse al que tendiera el arco de Ulises. Todos aceptan la proposición de la reina y todos hacen el ensayo en vano. Ulises pide tras ellos permiso para probar sus fuerzas, tendiendo el arco con suma facilidad y disparando contra los pretendientes, a los que mata uno a uno con la ayuda de su hijo y de dos servidores.

Reconocido por Penélope, reinó pacíficamente en su isla, hasta que Telégono, hijo suyo y de Circe, le mató sin conocerle.

La memoria de Ulises ha sido consagrada por gran número de monumentos, bajorelieves, medallas y camafeos: se le reconoce por el gorro puntiagudo que ordinariamente se le pone, del que se dice que fue
el pintor Nicómaco quien primero se lo puso. A menudo se le representa en compañía de Atenea.

Comentarios

  1. Me encanto el contenido audiovisual de esta sección. Muy lindas fotos y siguen una estética.

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